El día de ayer se entendió porque Morelos merecía un evento de gran calibre como el festival Cuernavaca Sunrise. Ayer 13 de mayo el Campo Unión Patriotas atesoro los ecos inolvidables de las ultimas tres décadas de rock en español, de pop eléctrico y tropicalismo latinoamericano. Todo sobrevivió bajo los nubarrones que aparecieron a primeras horas cuando Marissa Mur estaba por iniciar su presentación, entonces el clima se conjugo al ritmo de “¡Ay, ay, My Love!”, “Que te Vaya Bonito” y “Amores”. La sonorense conquistó la Eterna Primavera con voz y guitarra al instante, y quienes apenas la conocían seguramente se llevaron algunos verso, algún sonido o All Inclusive en la memoria.
Los inconvenientes del cielo continuaban y era el turno de los tapatíos; al frente la impecable voz de Valentina Marentes para aniquilar la lluvia que no fue espantosa, pero si constante. La Garfield es de esas bandas que se les tiene que prestar suficientes atención, pues su evolución en el panorama nacional difiere de lo que comúnmente se escucha en radares fest, aquí hay jazz pop, hip-hop, un poco de funk y rock del bueno; no sabemos su tenia que ser La Garfield quien arribara a las 15:50pm para que el festival fluyera en estados de animo variado y para cerrar ese arpegio sonoro inaugurado por Marissa [Mur]; aterrizaron sobre el escenario, Jesús Báez y Ángel Mosqueda desde Un Mundo Raro, así la dupla electrónica llamada Astronomía Interior debuto en la capital de Morelos frente aun publico que los ha seguido con su banda (Zoé) desde hace 25 años. Astronomía Interior presento los temas de su primer álbum, todo en un total Movimiento teniendo como músico invitado al baterista Andres Kahan y con este dúo pop-eléctrico la tarde se partía dando la entrada al rock en esencia, el rock alterativo, suave, dulce y nostálgico.
La banda en abrir esta brecha estuvo a cargo de La Gusana Ciega, el jaibol en mano se hizo presente, nunca antes había sonado tan estridente, o tal vez sí; lo que sucede es que Cuernavaca Sunrise trajo magia y encanto, así lo dijo Daniel Gutiérrez que no ceso de mencionar que el festival tenia un cartel muy bonito y daba paso a sus brillantes éxitos: “Rock And Roll”, “Tornasol”, “San Miguel” y el sensual baile de su líder en el tema “Yes Sir, I Can Boogie”, donde los pasos de Jackson [Michael] se hicieron presentes mientras que el publico envuelto en la euforia bailaba y cantaba en una sola voz aquel hit del dúo español Baccara. Eran las 19:10pm cuando Austin TV apareció, desde su regreso a escena, la banda capitalina a sido arropada por su publico que los comenzó a seguir desde su formación en 2001, pronto las nuevas generaciones tomaron sus clásicos como si se tratarse de novedades arrojadas por Spotify, el publico agitaba la melena, brincaba y casi se desarmaba en el floral de su presentación y fue allí donde un publico nuevo hizo presencia, gente de todas las edades disfrutaban del regreso de Austin a Cuernavaca a más de 10 años de su ultima presentación en diciembre de 2012.
Pero, ¿qué se podía esperar cuando División Minúscula tomará la noche? Los tamaulipecos siempre han dado catedra y han dejado firme el rock alternativo como parte esencial de la música gestada en nuestro país, sí, no es una exageración decir que Javier Blake & Cía han liderado y sobrevivido por más de 25 años en la industria, como muchas bandas han sabido renovarse en medio del caos, su presencia en la escena actual es influencia de muchas bandas. División Minúscula seguirá cosechando éxitos y rompiendo el viejo lema de el rock ha muerto. Y de grandes bandas llega el turno de Los Bunkers, los chilenos tiene una historia única con México que bien podría contarse en un libro o en un documental; porque su música se ha identificado con el publico mexicano desde su inicios y la cual vino a reforzarse con los álbumes Vida de Perros, Barrio Estación, Música Libre y La Velocidad de la Luz. Los sucedido ayer con los hermanos Duran, fue espectacular, desde escuchar temas como “Miéntele” y “Una Nube Cuelga Sobre Mí” , hasta el clásico “Quién Fuera” de Silvio Rodríguez y la melancólica “Y Volveré” sus compatriotas Los Ángeles Negros. Quienes vivimos este show recordaremos sin lugar a duda cuando tocaron “Bailando Solo”, su numero #1 en Spotify y su éxito mas bailable (valga re redundancia), en mitad del tema desciende la esfera de discoteca, entonces la melodía se tornaba espesa, cálida y se serpenteaban en aires más que rockeros, electrónicos, fue quizá el momento que nos transporto a la década ochentera, a una discoteca fuera de Madrid o los ambientes conglomerados de la salsa o el jazz… así fue.
La noche se había instalado desde mucho antes, pero al aparecer Manuel Coe on stage todo el publico marco la unísono el final del evento. Camilo Séptimo fue el acto acertado para culminar esta primera edición, el soft rock nacional gano esa noche, la gente coreaba sus canciones, esas canciones que sirven como hombro y postergan sus anomalías en auriculares, pero en directo su música emite un inefable sentimiento, algo que solo un verdadero puede experimentar. Camilo Séptimo a sumado un show más en la capital morelense y se alistan para reventar la Plaza de Toros el próximo mes de octubre.
Cuernavaca Sunrise a empezado una historia al hacer real su primera edición en la capital del estado de Morelos donde los eventos musicales han tenido gran presencia, pero en ámbitos más selectivos de música popular como la electrónica, el pop alternativo y los géneros urbanos, pero una apuesta al rock en materia y sus variantes no tenia lugar a raudales; tenia que llegar un festival como este para dar el banderazo inaugural en Morelos y hacer del Estado una parada obligara para muchas bandas y artistas, así como hacerlo sede para grandes e importantes encuentros musicales.