A 30 años del lanzamiento de «El Nervio del Volcán», Caifanes se presentará por primera vez en el Estadio GNP en CDMX

Hace 30 años se publico El Nervio del Volcán, la cuarta placa de Caifanes con la que pusieron fin a su corto trayecto. Pero ¿Qué no se ha dicho del Nervio durante estas tres décadas? Qué si fue el álbum más experimental o el disco que pronuncio una huida de los reflectores. El Nervio se construyó con tan solo tres de sus componentes: Saúl Hernández, Alejandro Marcovich y Alfonso André. La ausencia de Diego Herrera y Sabo Romo solo dejo ver las entrañas de esos dioses ocultos, su vitalidad ante la adversidad y el decoro que constituyó el arte musical.

Para entonces, Caifanes se encontraba en un momento muy importante en su desarrollo y crecimiento como banda en la industria en miras para la internacionalización. El álbum se grabó entre los meses de febrero y abril de 1994 en O’Henry Sound Studios en California con Greg Ladanyi como productor. A través de las once canciones que lo conforman, sus creadores hacen despilfarro de virtudes y entretejidos mágicos, como Saúl, además de ponerle voz y guitarra detono todas sus credenciales y subrayo con letras infinitas su legado como compositor de canciones en temas como «Ayer Me Dijo Un Ave», «Quisiera ser Alcohol», «Miedo» y «La Llorona».

Por su parte, Alejandro Marcovich destella sus cuerdas, bajo su propio proyecto ejerce un magnífico trabajo con su guitarra protagonista y sustituta, guía como la voz, perpetua sobre el volcán; “una guitarra eléctrica con toda la fuerza y la potencia del rock, pero con melodías marcadamente latinoamericanas”, como lo constatan sus arreglos y solos en las canciones «Aquí no es Así», «Afuera» y «Aviéntame». Alfonso André mantiene el equilibrio a pulso yendo de un rock esencia en «Miedo» al rock duro en «El Animal» y «Aviéntame» y pronuncia suavemente la percusión eminente sobre un base de jazz en «Quisiera ser Alcohol».

El acercamiento a otros géneros musical es sigiloso como generoso al momento de ejecutarse. Entre las múltiples manifestaciones del rock y el folclor mexicano; el simbolismo cultural tiene un lugar importante y representativo en este álbum como sello de identidad que Caifanes cultivo desde El Diablito (1990) su segundo álbum de estudio. En aquella etapa, Caifanes gozaba de un gran reconocimiento nacional que paulatinamente estaba disparándose a nuevos horizontes, incluso la publicación de El Nervio del Volcán coincidió con la primera visita de The Rolling Stones al país donde fungieron como teloneros y meses después participaron en el festival WOMAD de Peter Gabriel. Ese 1994 Caifanes fue invitado a tocar en el festival Woodstock donde compartiría cartel con Johnny Cash, Metallica, RHCP, Allman Brothers Band, Santana por mencionar algunos. Hasta el día de hoy se desconoce la razón por la cual rechazaron la invitación, hubiese sido un hito en su historia, ya que fue la única banda hispana convocada para dicha edición.

El Nervio del Volcán es parte de los 100 discos que debes tener antes del fin del mundo, publicada por Sony Music en 2012. Este álbum demostró la grandeza de una banda como lo es Caifanes, brindo al rock mexicano una nueva connotación que subraya mestizaje, superación, evolución y progreso, podría colgarse más etiquetas a un disco que sobrevive a su propia trascendencia y se reinventa con una nueva historia volviéndose atemporal e indispensable para el gran legado popular de la música en nuestro idioma.

Este 2024 es para Caifanes de triunfos y remates, de añadiduras y reafirmaciones. Hablamos de una de las bandas más importantes del rock de México, qué, con tan solo cuatro álbumes de estudio logro trascender su legado a través del tiempo gracias a sus clásicos que hoy conforman el gran repertorio de la música en español. El próximo 31 de agosto la banda tendrá su primera presentación en le Estadio GNP (antes Foro Sol) en la Ciudad de México, ¿acaso podremos de escuchar temas de El Nervio del Volcán que no suelen tocar en vivo? El cumpleañero tiene que festejar.

Sería una mentira decir que Caifanes nunca lo había hecho. Recordaremos su presentación como headliner en su regreso a los escenarios en el festival Vive Latino en 2011, de igual manera en 2015 y 2019, las tres fechas ocupando el escenario principal. Lo cierto es que al tratarse de un festival no fue la única banda en liderar dichas ediciones. Por lo tanto, este show programado para el mes de agosto a levantado las expectativas siendo solo ellos quienes saldrán a escena, un concierto único que en grados de superioridad atesoraran en su legado que iniciaron desde 1986.

Se parte de este momento importante para una de las bandas más exitosas del rock mundial. Puedes adquirir tus boletos para el show en el Estadio GNP el próximo 31 de agosto a través de Ticketmaster.com