Entrevista: Denn Ángeles.
Veintiuno es una de las bandas más representativas del indie español actual. Originarios de Toledo y formados por Diego Arroyo, Yago Banet, Pepe Narváez y Rafa Pachón, el grupo lleva más de una década construyendo una carrera sólida basada en canciones honestas, giras constantes y una conexión muy clara con su público.
Tras la edición de La balada de Delirio y Equilibrio, su quinto álbum de estudio que se posicionó en el Top 3 de los discos más vendidos en España, la banda atraviesa uno de los momentos más importantes de su trayectoria. Con dos discos de platino en su historial y canciones que ya son parte del cancionero del indie en español, Veintiuno llega por primera vez a México con su Mitología Tour, el próximo 7 de febrero en el Foro Indie Rocks.
Antes de su visita, platicamos con Pepe Narváez, bajista de la banda, sobre su sonido, el proceso creativo del nuevo disco, el significado de sus canciones y el largo camino que los ha llevado hasta este punto.
Para quienes aún no los escuchan acá en México, ¿cómo describirías su estilo musical?
Pepe: Creo que Veintiuno hace pop con muchos tintes y muchas influencias: americanas, inglesas, mexicanas, argentinas. Hemos escuchado música muy diferente y, al final, creo que hacemos pop, pero muy a nuestro estilo, con un sonido muy propio.
Por lo que veo, tuvieron un gran éxito en los últimos meses. ¿Cómo surge el álbum La balada de Delirio y Equilibrio?
Pepe: Dentro del viaje que estamos haciendo, Diego, que es nuestro cantante, compositor y letrista, llegó con una idea pequeña que fue desgranando en diferentes historias que terminaron siendo canciones. De los 13 tracks finales, él llegó con unas 20 o 30 canciones. Son muchas, pero al final se quedó con las que sentía que contaban mejor la historia de principio a fin: un poco del inicio, el nudo y el desenlace.
Entre todos fuimos construyendo esa narrativa y esa música que nos representara en esta etapa de nuestra carrera y que, además, pudiéramos defender en directo.
¿Cuál crees que haya sido la inspiración para crear su reciente sencillo “Pide un deseo por mí”?
Pepe: La inspiración exacta es algo más de Diego, pero la idea que a mí me transmite la canción tiene que ver con conectarnos con la gente que no está contigo en ese momento. No porque ya no exista, sino porque no está presente.
Es como cuando tienes un problema o estás enfrentando un reto y piensas en alguien que te quiere, y le pides: “pide un deseo por mí, ayúdame desde donde estés”. Además, fue una canción que lanzamos con un evento muy bonito: hicimos una quema de deseos en una playa del norte de España, de noche, con muchísimos fans. Fue algo muy especial.
Se perciben varias influencias sonoras en este sencillo. ¿Cómo lo describirías?
Pepe: Creo que eso es lo bonito de una banda. Aunque una persona traiga la idea o la letra, al final la influencia de los cuatro marca el sonido y la trayectoria del grupo.
Somos melómanos distintos, venimos de mundos y estilos diferentes, pero tenemos un nexo común. Aunque a veces cueste ponerse de acuerdo, sabemos que entre todos vamos a llegar a la canción que mejor define a la banda.
Han logrado varios hits, colaboraciones importantes y un gran reconocimiento. ¿Cómo crees que han llegado hasta ahí como banda?
Pepe: No ha sido un éxito repentino. Llevamos tocando juntos 10 o 12 años, muchos años en la carretera, viajando y tocando para cinco o diez personas. No conocemos otro truco que no sea trabajar.
Creer en tu proyecto, creer que tus canciones valen la pena y seguir haciéndolo una y otra vez. Es cierto que cuando el éxito llega —si se le puede llamar así— suele encenderse rápido, sobre todo en la era de internet. Tener un viral o un hit no es algo que puedas programar, pero cuando llega lo abrazas y lo impulsas.
Hemos tenido la suerte de que varios temas funcionen muy bien, y eso ha construido la carrera que tenemos. Si tuviera que resumirlo, diría que hemos trabajado mucho y nos hemos respetado entre nosotros.
Han sido muy perseverantes, ¿no?
Pepe: Sí, somos lo que llamamos obreros del rock. Venimos de familias humildes, hemos trabajado mucho y estudiado mucho. En las primeras giras nos dejaban el coche nuestros padres y tocábamos en sitios donde no iba nadie.
Durante muchos años la ilusión era simplemente construir algo juntos. Nunca pensamos en hacer números grandes. Cuando eso llega, claro que lo disfrutas, porque hacemos música para llegar a la gente. Pero el camino también es lo bonito. Si solo te enfocas en la meta, cuando la alcanzas te quedas vacío.
¿Qué aprendizaje consideras más importante dentro de su trayectoria musical?
Pepe: Lo primero que diría es que hay que tener un buen abogado (risas). Es muy importante estar bien asesorado porque este mundo es complicado y hay gente muy buena, pero también gente muy mala.
Hablando en serio, estoy en contra del discurso de “si quieres, puedes”. No creo que sea así. Creo que si quieres algo, tienes que intentarlo, y puede que lo consigas o puede que no. Pero la única oportunidad real es intentarlo.
Rodéate de un entorno seguro, de gente que te apoye, porque el camino es duro. Inviertes tu vida entera en un proyecto con todo en contra, hay miles de bandas y te preguntas por qué te va a ir bien a ti. Pero de pronto el camino se abre, empiezas a crecer, la gente conecta, y esa bola se hace cada vez más grande. Y cuando te das cuenta, estás corriendo encima de ella con tus amigos, porque mi banda son mis amigos.
¿Alguna vez imaginaron llegar hasta aquí, salir de gira o tocar en otros países?
Pepe: Para nosotros, al principio, llegar era tocar el fin de semana en bares. Todo lo demás lo veías en internet, en las stories de las bandas que te gustaban, pero nunca piensas que vas a tocar en Argentina o que vas a ir a México.
Eso son regalos de la vida, pero también una responsabilidad. El viaje a México es un regalo, pero nos obliga a llevar un show potente. Hay gente que lleva años escribiéndonos para que vayamos, y eso te pone las pilas. No nos regocijamos en el éxito, estamos más enfocados en el día a día y en pensar siempre qué es lo siguiente.
El Mitología Tour continúa. ¿Dónde notas la mayor evolución de la banda?
Pepe: La banda madura mucho cuando gira. Aprendes a conectar mejor entre nosotros y con el público. El show tiene que ser un discurso coherente, una historia.
Hemos aprendido a entender los ritmos del concierto, a mejorar el sonido y a construir una especie de montaña rusa emocional: empezar con una sensación, pasar por otras a la mitad del show y terminar de otra manera.
Rescatamos canciones antiguas y las reinterpretamos, porque nuestras canciones están hechas para el directo. Muchas veces, cuando estamos haciendo una maqueta, ya estamos pensando en cómo va a sonar en vivo. La música se vive en directo, y esa es la visión que tenemos.
Veintiuno llegará por primera vez a México el 7 de febrero en el Foro Indie Rocks, presentando el Mitología Tour, una gira que ha consolidado a la banda como uno de los proyectos más sólidos del indie en español. Una cita imperdible para conocer de cerca a una banda que ha construido su camino a base de trabajo, canciones y una conexión genuina con su público. Adquiere tus boletos AQUÍ.
