Aquí Nos Quedamos presenta Depresión Tropical: un viaje entre la tormenta y el jangueo

La banda puertorriqueña Aquí Nos Quedamos lanza su primer álbum de larga duración, Depresión Tropical, una obra de 13 canciones y casi una hora de duración que combina el peso del rock alternativo con la intensidad emocional de vivir en Puerto Rico. Liderados por Stephen Santiago (voz, guitarra y compositor principal), el grupo —activo desde 2014 y con miembros que han formado parte de proyectos como Sr. Langosta y Sebimor— entrega un trabajo que es tanto catarsis como celebración, oscilando entre la crudeza del punk, la sensibilidad pop y pasajes de psicodelia y metal.

El título del disco no es casualidad. Si bien una depresión tropical es un fenómeno atmosférico, en el álbum se convierte en una metáfora de la vida mental y emocional en la isla: un lugar donde la crisis existencial se mezcla con el jangueo, donde las protestas pueden sentirse tan vibrantes como las Fiestas de la Calle San Sebastián, y donde la risa y el dolor caminan de la mano. Es, en palabras de la banda, un realismo mágico punkoso tropical, que encapsula los picos y valles de la depresión en clave boricua.

A lo largo de temas como “Trampa China”, “Mala Mía” o “¿Qué Sé Yo?”, se exploran la vulnerabilidad, la autoironía y la contradicción humana. Otros como “Náufrago” y “Caja ’E Muerto” juegan con imágenes de supervivencia, fatalismo y resistencia, mientras que canciones como “El Mago” y “La Bella Callá” abren espacio para la ternura y lo íntimo. El cierre, con “Síndrome”, plantea la eterna tensión entre el amor, la pérdida y la posibilidad de renacer. El resultado es un álbum que suena tanto a desahogo colectivo como a confesión personal.

Con Depresión Tropical, Aquí Nos Quedamos ofrece un retrato honesto y feroz de lo que significa ser joven en Puerto Rico hoy: vivir con la certeza de la fragilidad, pero con la convicción de que, pese a todo, “lo mejor de lo peor es que queda tan cabrón de esta vida, hay que vivirla”. Un disco para gritar, bailar y reflexionar, a partes iguales.