Algo sucede cuando dos voces tan distintas se encuentran y logran crear un punto medio entre la emoción y la energía. Así nace “Antídoto”, la nueva colaboración entre la artista argentina Delfina Campos y el músico mexicano David Velasco, vocalista de Porter. Una canción que no solo une estilos, sino también sensibilidades: el pop, el rock y una mística latinoamericana que se siente tanto en la letra como en la producción.
Desde sus primeros acordes, “Antídoto” se abre paso con un aire casi espiritual. Velasco canta “Hay magia entre los dos”, y el tema se transforma en una especie de diálogo cósmico entre dos almas que se reconocen. Delfina responde con su voz cálida y profunda, dando forma a un intercambio que va creciendo hasta convertirse en un viaje emocional. La canción, producida entre México y Argentina, tiene ese poder de sanar sin pretenderlo, de reconectarnos con algo que todavía brilla dentro de nosotros.
El proceso detrás de “Antídoto” fue tan orgánico como simbólico. La colaboración surgió después de que David escuchara un demo de Delfina y quedara fascinado con su universo sonoro. Tiempo después, durante la visita de la cantante a México, ambos coincidieron en el estudio de Kefren Rivera en Toluca, donde dieron vida a esta composición junto a Uziel Hernández en guitarras y bajo. El toque final se realizó en Buenos Aires, de la mano del productor Percii, con la batería de Leandro Quinteros y el mastering de Daniel Ovie.
Más que una canción, “Antídoto” es una declaración de empatía. Una invitación a volver a lo esencial, a tender puentes en un mundo que muchas veces nos desconecta. En palabras de sus autores, es música que cura —y también un recordatorio de que, incluso en medio del ruido, todavía hay belleza en la unión, en la vulnerabilidad y en la búsqueda compartida de luz.
