Desde muy pequeña, Anayetzi encontró en el canto una forma de expresarse cuando las palabras no eran suficientes. Ese vínculo tan natural con la música la acompañó siempre, pero fue a los 15 años cuando entendió que esto no era solo una pasión: era su camino. Con decenas de escritos y melodías acumuladas, llegó un momento en el que compartir su arte dejó de ser una opción y se convirtió en un acto de libertad personal.
Su proyecto musical refleja justamente esa libertad. Anayetzi mezcla influencias que van del indie rock al blues, del pop al gospel, sin encerrarse en una sola identidad sonora. En sus canciones conviven baladas que tocan fibras sensibles y elementos frescos que dialogan con la música actual, mostrando la manera en que la artista explora, experimenta y se permite descubrirse constantemente.
“Llévame”, su nuevo sencillo, nace de una etapa de desesperación y vulnerabilidad profunda. Es una conversación directa con Dios, escrita desde un lugar donde ya no queda más que pedir un milagro. Aunque originalmente estaba pensada para salir mucho después, la fuerza emocional del tema la llevó a convertirse en su segundo lanzamiento oficial del año, después de “Eres Quien”, estrenada en abril. La propia Anayetzi lo resume así:
“Recordando el pasado desde otra perspectiva entendí que no solo estaba plasmando en puras letras mi dolor, sino que se lo estaba contando a Dios, aunque Él ya lo sabía.”
Musicalmente, “Llévame” transmite paz. Es de esas canciones que envuelven, que te acompañan sin exigir nada a cambio y que se sostienen en una voz suave, precisa y llena de intención. Con este lanzamiento, Anayetzi cierra el 2025 con una pieza que abraza y consuela, dejando claro que su nombre —asociado a libertad, sencillez y determinación— se siente más vigente que nunca. Y si este cierre adelantó algo, es que el 2026 podría llegar con aún más música hecha desde el corazón.
